Madrid (España) 1954
Carlos Morago ha estado vinculado desde su infancia con la creación artística, ya que su padre fue copista en el Museo del Prado, por lo que las visitas a la pinacoteca eran frecuentes. Estudiando a los grandes maestros aprendió a desarrollar diversas técnicas, destacando principalmente en la del dibujo. Posteriormente, se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.
A través de su pintura detallista y de perfecta ejecución, Morago trabaja el género del paisaje, así como la recreación de interiores y, especialmente, bodegones. Fiel a un estilo realista, recrea, además, composiciones intimistas.
Morago muestra en sus obras un claro dominio con la técnica del dibujo, con una preferencia por reflejar la cotidianidad que le rodea, los detalles de las cosas comunes, que le permiten hacer ejercicios compositivos en los que la geometría juega un papel fundamental, y estudios lumínicos.
A lo largo de su trayectoria ha recibido diversos premios y distinciones:
Realizó su primera exposición en 1976 en su ciudad natal, muestras que se han sucedido a lo largo de su trayectoria en diversas ciudades españolas y europeas.
(Fuente: Fundación Obra Social Abanca)