San Sebastián, Gipuzkoa (España) 1939
Madrid (España) 2018
Considerado uno de los más grandes e influyentes artistas de finales del siglo XX. Se erigió como puente fundamental entre el arte español y las vanguardias internacionales del momento y abrió nuevas sendas de experimentación artística tras la corriente informalista de los años 50.
Fue uno de los pioneros en utilizar la fotografía como soporte pictórico y encarnó el paradigma de artista visionario, anárquico, rebelde, subversivo, transgresor y radical.
Darío Villalba nace en una familia de larga tradición artística. En 1957, con tan solo 18 años y antes de iniciar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, expone por primera vez en la Galería Alfil de esta misma ciudad. A su vez, compagina estos estudios con los de Derecho y Filosofía y Letras.
Un año después se traslada a París durante unos meses, trabajando durante este tiempo en el taller del pintor André Lhote. En esta época inicia sus primeros trabajos fotográficos, un de registro de gran importancia en su obra, y que habitualmente combinará con la pintura.
Gracias a una beca de la Universidad de Harvard se traslada a Estados Unidos en 1962, dando a conocer sus trabajos y realizando diversas exposiciones en Norteamérica. Cinco años después, en 1967, vuelve a Europa, aunque a Londres, ampliando su recorrido expositivo, así como encontrando una gran fuente de inspiración en el ambiente urbano.
Su reconocimiento internacional llega en la década de los 70, mediante la Bienal de Venecia y tan solo tres años después ganando el Premio Internacional de Pintura en la Bienal de Sao Paulo. Durante este periodo expone principalmente en Europa, en espacios como la Künstlerhaus de Viena, el Palais des Beaux-Arts de Bruselas o el Stadt Museum Bochum de Alemania.
Los 80, en cambio, llevan su trabajo hacia los Estados Unidos, tanto en muestras individuales como en colectivas en espacios destacados como la Charles Cowles Gallery, el Guggenheim de Nueva York o el MoMA.
Los últimos años de su trayectoria goza de exposiciones antológicas sobre su obra, como la presentada en 1994 en el IVAM, y posteriormente en el Museet de Samtidskunst de Oslo, o la retrospectiva organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2007.
Su obra destaca principalmente por el uso de la fotografía como base para sus trabajos e investigaciones pictóricas. No necesariamente estas son realizadas por él mismo, sino que en muchos casos las obtiene de diversos medios, descontextualizándolas y utilizándolas como soporte de elementos pictóricos. Estas podemos encontrarlas en colecciones y museos como el MoMA de Nueva York, el Museo Patio Herreriano de Valladolid o en Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma.
(Fuente: Fundació Suñol, Biografías de la Real Academia de Historia)