Salvador Dalí

Figueres, Girona (España) 1904
Figueres, Girona (España) 1989

Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Artista asociado al surrealismo, es una de las figuras más importantes del arte del siglo XX, representando el arquetipo del artista polifacético espectacular contemporáneo.

Desarrolla su actividad creadora en diversos campos a través de las fórmulas culturales más diversas: la pintura, los medios escritos, las artes escénicas, el cine, o las apariciones públicas en prensa, radio, cine, publicidad, televisión, etc.

Dominador de la técnica pictórica más depurada, especialmente el dibujo, junto con diversos lenguajes estéticos —desde el impresionismo, el cubismo, el purismo o el ultraísmo tardío con ribetes dadaístas hasta el surrealismo más radical, el hiperrealismo, el pop-art o el arte óptico—, absorberá toda influencia que le resulte útil para construir un lenguaje propio y personal, a caballo entre la tradición técnica y la vanguardia temática.

Su método paranoico-crítico es su principal aportación al movimiento surrealista y a la historia del arte como un nuevo modelo creador con el que las teorías de Dalí adquieren entidad teórica —gracias a las sucesivas interpretaciones que el artista ampurdanés hizo de sus lecturas de la obra de Sigmund Freud— y práctica, aplicándolo como un líquido revelador de imágenes que pueden ser representadas plásticamente a través de imágenes múltiples, anamorfismos, espejismos relacionales, imágenes simbólicas irracionales y heterogéneas, pseudoalucinaciones, recuerdos infantiles, atavismos, ideas obsesivas, etc., y recreando un método polifónico capaz de relacionar críticamente cualquier experiencia visual o sensible. Con su método, Dalí hace del delirio paranoico todo un modo de expresión de un arte que nos introduce en la irracionalidad concreta que habita en todo proceso creativo, construyendo no sólo sus obras, sino también su propio personaje como artista.

En Dalí, la relación entre su obra y su historia personal se hace evidente. Gran parte de los hechos biográficos más significativos para el artista están presentes implícita o explícitamente en el contenido de su obra y son la explicación de su compleja y contradictoria personalidad.

En 1910, con 6 años de edad, es inscrito por su padre en el colegio Hispano-Francés de la Inmaculada Concepción de Figueres, donde aprende francés, su futura lengua de cultura.

El primer contacto de Dalí con el impresionismo se produce en 1916, cuando pasa una temporada en las afueras de Figueres, concretamente en la finca el Molí de la Torre, propiedad de la familia Pichot (intelectuales y artistas), lugar en el que se hallaba la colección del pintor Ramón Pichot.

En 1919 participa por vez primera en una exposición colectiva en los salones de la Societat de Concerts, y funda con un grupo de amigos del instituto la revista Studium, en la que publica sus primeros escritos. Un año más tarde se traslada a Madrid para estudiar en la escuela de Bellas Artes.

En 1922 gana su primer premio en el Concurs-exposició d’obres d’art originals d’estudiants, celebrada en las Galeries Dalmau (Barcelona). Este mismo año asiste en Madrid a la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando), y vive en la Residencia de Estudiantes, donde entabla amistad con personalidades destacadas como Luis Buñuel, Federico García Lorca, Pedro Garfias, Eugenio Montes, o Pepín Bello.

Sin embargo, un año más tarde es expulsado de la Academia por su carácter rebelde y revolucionario, acusado de encabezar una protesta estudiantil.

Será en 1927 cuando comience su etapa surrealista, después de haber viajado a los Países Bajos y Francia, conociendo a los pintores flamencos y a Picasso. En mismo París, en el año 1929, a través de Joan Miró, entra en contacto con un grupo de surrealistas encabezado por André Bretón.

A principio de la década de los treinta, Dalí halla su estilo propio, con un lenguaje particular y una forma de expresión que serán acompañantes de por vida. Se podría decir que se produce en él una mezcla de vanguardia y tradición.

Figura de notable importancia en la vida del artista es Gala (Helena Diakonoff), con la que contrae matrimonio civil en 1934, aunque ya unos pocos años antes había conocido y posado para el artista. Gala, desde entonces, fue pintada en numerosas ocasiones por Dalí hasta el final de sus días.

Tras el estallido de la guerra civil española, Dalí y Gala pasan los años entre Nueva York y París, hasta que en 1948 el matrimonio se instala durante 8 años seguidos en Nueva York. Su actividad creadora fue prolífica en esta etapa neoyorkina, pues diseñó numerosos ballets, trabajó con Hitchcock y Walt Disney, ilustró varias ediciones literarias (Shakespeare, Cervantes, Michel de Montaigne), etc.

Una vez instalados definitivamente en España, Dalí declara públicamente ser profundamente católico y partidario del régimen franquista. A partir de entonces, Dalí se convierte en símbolo artístico para la dictadura, llegando a reunirse con Franco en 1956 y recibir, en 1964, la Gran Cruz de Isabel la Católica, máxima distinción española concedida por el Gobierno franquista.

Coincidiendo con su regreso a España en 1949, comienza su etapa místico-nuclear, donde trata temas religiosos a la vez que otros relacionados con avances científicos de la época, mostrándose interesado por los progresos relacionados con la fusión y la fisión nucleares. Claramente está influenciado por el lanzamiento de la bomba atómica.

En los años 60 se adentra en movimientos como el pop-art y el arte óptico, intensificando durante los 70 sus conocimientos sobre holografía y ciencia óptica, de manera que llega a una obra en la que ofrece al espectador protagonismo gracias al dominio de imágenes tridimensionales.

Los últimos 15 años de su vida están marcados por el reconocimiento nacional e internacional a toda su producción. Por ejemplo, se inicia el Teatro-Museo Dalí, el nombramiento de académico en Francia, una gran retrospectiva en el Georges Pompidou y la Tate Gallery de Londres, inauguración del Museo Salvador Dalí en St. Petersburg (Florida, EE.UU.), el nombramiento de marqués de Púbol, o la creación de la Fundación Gala-Salvador Dalí en Figueres.

En 1982 fallece su esposa Gala, desde entonces y hasta su último día, la vida de Dalí iría en decaimiento. Su último cuadro es pintado en 1983, titulado La cola de la golondrina, además de celebrarse una gran exposición antológica en Madrid, Barcelona y Figueres, titulada “400 obras de Salvador Dalí”.

(Fuente: Biografías de la Real Academia de Historia; Fundación Gala-Salvador Dalí).

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