Zaragoza (España) 1949
Alemania 2003
Su carrera artística ha estado marcada por un carácter autodidacta, desarrollando el grueso de su trabajo entre la pintura, el dibujo y la escultura. Su gusto por el arte propició que desde muy joven encauzara su trayectoria profesional, ya que con tan solo dieciocho años Mira pudo realizar su primera exposición de escultura en su ciudad natal, Zaragoza, coincidiendo, además, con que ésta muestra era la primera que se celebraba al aire libre.
Durante la década de los setenta, el joven Víctor viajó por la península diferentes lugares como Madrid, Barcelona o Pamplona para luego pasar a conocer países como Alemania o Estados Unidos invitado por el Meadows Museum de Dallas.
En 1985 la revista Extrema Presión le invita a participar en una edición objeto, pudiendo publicar así su libro de poemas Madre Zaragoza. Se observa en su trayectoria una actividad frenética, las exposiciones se suceden en diferentes puntos de la geografía peninsular, europea e incluso americana, sus publicaciones no cesan y sus trabajos se diversifican, posters, carteles, poemas, pintura, escultura y obra gráfica. En la década de los noventa destacar la publicación de tres de sus libros de grabados, Imágenes para enamorados, Bachkantaten y Estilitas, serie artística que inició en 1985.
Los años noventa resultaron igualmente fructíferos, las publicaciones se sucedieron tanto de libros como de posters en revistas de ámbito internacional, como ocurrió con A mere crisis is not enough en 1993 o The two most Clever sons of Salvador Dalí en 1998. De esta década cabe mencionar la invitación del artista Antonio Saura a Mira para participar en la exposición conmemorativa del 250 aniversario del nacimiento de Goya, en Zaragoza, en 1996. Concluirá esta década con su primera exposición fotográfica en Nueva York.
Con el nuevo siglo, Mira sigue trabajando en su línea, abarcando diferentes técnicas, realizando exposiciones, publicando sus trabajos en cualquiera de sus formatos y cosechando éxitos que le lleven a ser galardonado en el 2003 como Mejor artista español vivo en la Feria ARCO.
Su indiscutible aportación al mundo del arte y la cultura fue también reconocida cuando el artista, que vivía entre Barcelona y la localidad bávara de Breitbrunn, murió trágicamente tras arrojarse al tren. El martes 18 de noviembre del 2003, tras haberse registrado un incendio en la cocina de su apartamento, provocado por un cortocircuito, el artista decidió quitarse la vida en la fase, calificada por muchos, como su etapa profesional más dulce. Según afirmó su galerista Miguel Marcos el artista se encontraba en una buena fase creativa y se disponía a preparar la próxima edición de ARCO. Apuntó, además, que “vivía como en su taller, como un monje, para el arte”. Las pérdidas materiales fueron cuantiosas, entre éstas mencionar la desaparición de parte de su obra que según su galerista en Munich “se quemó gran parte de su trabajo”. La noticia de su fallecimiento conmocionó al mundo del arte y en especial a su tierra natal.
(Fuente: https://catalogo.artium.eus/)